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Exponen portadas de libros de texto de los últimos tres siglos

• Trabajo de estudiantes del octavo semestre de la Licenciatura
en Psicología Educativa, de la Unidad 092, Ajusco

Ciudad de México a 03 de octubre, 2022.- La exposición Las portadas de los libros de texto de Historia: una mirada a través de tres siglos XIX, XX y XXI presentó 17 materiales impresos de las materias de Historia, Lectura y Lecciones de cosas, en la Biblioteca Gregorio Torres Quintero de la Unidad 092, Ajusco.

El recorrido histórico, producto del trabajo y entusiasmo de 27 estudiantes del octavo semestre de la Licenciatura en Psicología Educativa, tuvo como propósito compartir parte de lo que representan los libros de texto gratuito en el contexto escolar, y resumir su importancia en la formación del estudiantado, no sólo en lo académico sino también en lo político, social, cultural y en la vida cotidiana, en general.

Rosalía Meníndez Martínez, titular del campo Enseñanza de las Ciencias Sociales y Formación Ciudadana y organizadora de la exposición, señaló que la muestra que prepararon sus estudiantes, dejó ver parte de lo que se atendió en su clase, y mostró cómo en los libros de texto se puede vislumbrar la historia de la educación en México, la historia del país y la función del libro para formar ciudadanos acorde al contexto político social específico.

Portadores de verdades científicas

Detalló que los libros de texto modernos aparecieron desde el siglo XIX aunque tuvieron sus antecedentes en el siglo XVI, y siguen innovando hasta nuestros días con la misma función. “La política, el contexto, los cambios económicos, las reformas educativas e incluso las guerras inciden en los discursos y contenidos escolares. La tecnología transforma las ediciones de los libros de texto, la tipografía, el lenguaje, la extensión, el formato va cambiando; lo que se mantiene es que estos materiales siguen siendo portadores de verdades científicas en su tiempo”.

Lección de cosas, materia sobre ciencia

Meníndez Martínez puntualizó que en estos tres siglos de historia los cambios en algunos casos son notorios, por ejemplo, señaló el caso de la materia Lección de cosas que en el siglo XIX formaba a las y los niños en ciencias; sin embargo, desapareció y “esto indica que en México se fue perdiendo la formación científica de los niños donde se veían cuestiones de biología, química, física y matemáticas”.

En cuanto a los contenidos, Meníndez Martínez explicó que “al principio los libros de texto eran escritos por intelectuales y gente con un nivel cultural muy alto, pero después los maestros normalistas empezaron a escribir libros y fue maravilloso porque ellos conocían de pedagogía, de didáctica y empezaron a hacer libros; sin embargo, el Estado no era muy partidario de que los autores fueran independientes aunque se basaran en planes y programas de estudio autorizados por la entonces autoridad educativa de la época que era el Ministerio de Instrucción Pública y después la SEP”.

Recordó que en 1959, el Estado creó la Conaliteg (Comisión Nacional de Texto Gratuito) para editar los libros de texto con el objetivo de entregarlos al mayor número de estudiantes posibles y convertirse en un recurso fundamental en los procesos de enseñanza-aprendizaje; en la actualidad, los cambios que presentan reflejan las necesidades de su población objetivo.

Impresos de los siglos XIX y XX

La muestra presentó algunos ejemplares impresos de los siglos XIX y XX que resguarda la Biblioteca Gregorio Torres Quintero en su acervo histórico.

Títulos como Historia Patria, de Justo Sierra Méndez (Departamento Editorial de la Secretaría de Educación Pública, 1896), El lector Hispano Americano. Libro segundo de lectura, de Ricardo Gómez (editorial Herrero Hermanos Editores, 1902), Lecciones de cosas en 650 grabados, de G. Colomb (editorial Barcelona, 1904), Historia Patria, segundo curso, de Guillermo Schewell (editorial Patria, 1904), El niño mexicano, método moderno de lectura, de Luis de la Brena Vázquez (editorial Herrero Hermano, 1905), La Patria Mexicana, tercer curso, de Carlos Nevel (editorial Herrero Hermanos Sucesores, 1930) e Historia y Civismo. Mi cuaderno de trabajo de quinto grado (Conaliteg, 1964), pudieron apreciarse y compararse en su formato, tipo de papel, número de páginas, ilustraciones y tipografía que ha cambiado notoriamente.

Un libro de texto en las manos

María Gema Avilés Contreras, estudiante y una de las organizadoras de la exposición, explicó que las portadas “cuentan algo del pasado, vemos en ellas el cambio de paradigmas a lo largo del tiempo, ofrecen símbolos de lo que somos y cómo nos vemos, de lo que en ese momento específico se estaba viviendo y se quería formar ideológicamente”.

Al respecto, Karen Cano Bautista, también organizadora de la exposición, advirtió que tener un libro de texto en las manos y estudiarlo “es posible comprender el presente y actuar para el futuro, porque con ellos se forman estudiantes con ideologías vigentes y constituyen ciudadanas y ciudadanos de nuevas épocas”.

Portada emblemática

Una de las portadas más emblemáticas en este recorrido histórico es la de la generación 1962-1971 donde aparece por primera vez la imagen de La Patria, una mujer de piel morena, de cabello azabache, con rasgos indígenas sosteniendo a la bandera nacional con una mano, y un libro con la otra.

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