Skip to main content

Comparten los pueblos originarios su cosmovisión más allá de su oralidad y escritura

Ciudad de México a 13 de octubre, 2022.- Cuando hablamos de la forma en que se comunican los pueblos originarios sólo pensamos en la oralidad y la escritura, pero no vemos las otras formas de grafía que tienen las comunidades, que han hecho que perdure su pensamiento y que tienen que ver con la concepción de cómo funciona su lengua, sentenció Hubert Matiúwàa, poeta mexicano perteneciente a la cultura mè'phàà, la cual se ubicó, antes de la época teotihuacana, en lo que hoy conocemos como la Costa Chica y La Montaña, en Guerrero.

En el marco de la conferencia Escribir en la piel: Otras formas de hacer memoria, el también maestro en Estudios Latinoamericanos por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que la palabra está muy unida con la espiritualidad y la necesidad de comunidad en los pueblos originarios, lo que genera una dinámica dentro de la mente.

Metáforas en la piel

Como ejemplo, el ponente explicó que para la cultura mè'phàà la piel es una parte importante para la comunidad porque todo lo existente (animal o cosa) cuenta con este órgano, el cual tiene como función proteger aquello que ciñe.

“Para nosotros la palabra para escritura puede traducirse como cicatriz, entonces, para mi pueblo todo lo que deja huella en la piel de las cosas es escritura, por ende, todo lo que existe tiene piel y toda marca sobre ese objeto es una historia de la transformación de ese cuerpo”.

De acuerdo con esta forma de pensamiento, cada cuerpo tendrá su propia escritura: los hombres, los árboles, los animales y la tierra; incluso el viento que llega y mueve la copa de los árboles es una forma en la que escribe sobre ellos.

Por ende, en su vocabulario están siempre presentes metáforas relacionadas con la piel y las marcas; así, cuando a un miembro de la comunidad se le pide que firme, lo que él entiende es que debe poner su huella en el papel, mientras que los niños que aprenden el abecedario lo hacen repitiendo cicatriz a, cicatriz b, etcétera.

Esta manera de ver el mundo también se plasma en sus ritos, algo muy importante en las comunidades porque están enfocados en su protección espiritual. Para ello, la cultura mè'phàà tiene una grafía que se podría traducir como “el amarre de las palabras” o “hacer piel de las palabras”.

“Esas cicatrices, que son huellas, se amarran para crear una protección, todo a través de las poéticas (rezos o cantos), como pedir que llueva o que una enfermedad salga de un cuerpo”.

Permanencia en el tiempo

El maestro Hubert Matiúwàa explicó que para su comunidad todo lo que se amarra tiene que ver con lo que va a perdurar y está ligado al concepto de habitar, pues “cuando construimos una casa decimos la casa se amarra y se dice así porque justo va a crear protección”.

Entender la escritura

Por todo lo anterior, el ponente exhortó a los participantes de la conferencia a reflexionar sobre dos aspectos: primero, que es importante que cada cultura se pregunte cómo entiende la escritura y cuál es la forma en que se escribe, “porque hay muchas maneras de hacerlo, no sólo con lo que tiene que ver con las letras y los signos”.

Y, segundo, que, aunque la escritura es importante, “no se deben dejar de lado las otras formas de escribir, que no tienen que ver necesariamente con la dicotomía palabras y memoria, pues hay que entender cómo es que se escribe a través de la memoria de un pueblo”.

Durante la conferencia, que se realizó vía Zoom, llamó a las universidades a abrir más espacios para debatir estas formas de compartir el conocimiento más allá de los textos académicos, pues como señala el poeta, “nuestras narraciones no son estáticas, como ocurre en la academia, son entes vivos que mutan y cambian de región en región y dependen siempre de la persona que las cuente, eso las enriquece y las nutres poco a poco”.

Abrir diálogos

Sin embargo, también explicó que los pueblos actualmente plasman sus historias en textos porque quieren evitar que el racismo acabe con ellas, pues aún es mal visto por la sociedad que se habla en lenguas originarias fuera de la comunidad.

“Cuando nosotros escribimos en español nuestro pensamiento lo que se busca es crear un diálogo con esa lengua hegemónica, esto obedece a un sistema de pensamiento que nos ha excluido durante mucho tiempo.

“Estamos en un tiempo en donde es necesario sistematizar, repensar y abrir diálogos desde esta lengua que nos excluye para incluir nuestro pensamiento en los planes de educación, porque actualmente sólo se imparte la historia de los pueblos, pero no hay nada que explique nuestra cosmovisión”, lamentó el poeta.

La conferencia Escribir en la piel: Otras formas de hacer memoria fue organizada por el Área Académica 2: Diversidad e Interculturalidad, como parte del Seminario taller para la compartencia de saberes de los pueblos originarios mediante publicaciones.

--0--

 

  • Gaceta2017
  • Ses2017
  • GACETAESPECIAL
  • Cnbes
  • CARPETA INFORMATIVA
  • Pot2017